
Una mordaza a la libertad.
El tabu de las tribus primitivas, la moral victoriana de la Inglaterra decimonónica y la actual jerga americana de lo políticamente correcto son intentos de amordazar la libertad de pensamientos y expresión de los individuos no tanto por la fuerza de la ley o de las armas, sino por la presión social. Esta presión se ejerce proclamando un supuesto consenso de la comunidad en el que casi todos hipocritamente participamos de boquilla. No por convicción sino por miedo a las dificultades que podría causarnos el manifestar nuestro disenso.
Nessun commento:
Posta un commento